Tras mi nuevo status como papaaaa y no como padre, el carpfishing ha pasado ha segundo plano dentro de mis prioridades en esta vida. La pesca la concibo como un hobby, se practica en el tiempo libre, pero cuando uno dispone de poco de este, es el momento de sacarle el máximo partido al poco tiempo del que uno dispone y agudizar el ingenio. Stalking, depredaddores, sesiones express…son las señas de identidad de mis últimas sesiones de pesca, pero de vez en cuando uno junta 24 horas libres y puede planificar una sesión de carpfishing, corta pero intensa
En esta ocasión decidí volver a pescar 24 horas con mi gran amigo David Martin, ya que no lo hacía de este modo desde el último Campeonato de España que disputamos en Córdoba y que tantas alegrías nos dio, vamos que no vuelvo a competir en una temporada.
La sesión iba a ser sencilla, no iba a incluir ni largos desplazamientos como en otras ocasiones, mi mucho menos varios días… tan solo iban a ser 24 horas de pesca en buena compañía e intentar conseguir buenas capturas y sobre todo pasar una buena jornada de pesca.
La elección del puesto esta vez fue a cargo de Martín. El muy mamon me puso a prueba y quería saber si se me había olvidado esto. El puesto de pesca estaba distribuido en dos niveles: uno superior donde se encontraba el campamento base y otro inferior donde estaban situadas las cañas, moquetas y sacaderas. Entre ambos había un desnivel de unos 3 metros de caída libre al más puro estilo Red Bull Stratos. Ya en el agua el puesto estaba protegido a ambos lados por una descomunal selva de espadañas y arboles sumergidos, que a buen seguro las carpas sabían de su existencia y seguro que en la lucha buscarían estas zonas. Todo ello aderezado con una gran cantidad de barro resbaladizo que junto al desnivel hacia mucho más emocionante el ir a “clavar” los peces. Vamos que el puesto era de los mas idílico, había que pagar por pescar ahí ¡!!
Tras un cebado previo con unos puñados de boiles de 18 mm de CC Moore ( Live System y Odyssey XXX) a diferentes distancias de la orilla y buscando diferentes profundidades, lanzamos nuestras cañas en abanico intentando cubrir mucha masa de agua y de este modo averiguar el paso natural que tendrían los peces por nuestra zona.
La jornada de pesca la afronte mediante dos maneras muy sencillas de conseguir peces:
Solid Bag. Una gran bolsa de PVA, rellena de un stick mix a base de Magic Carpet, Salmon Micro Feed y un buen chorro de Feedstim mas otro de Krill Amino Compound. Una mezcla muy potente y casi la versión que suelo utilizar en competición. De cebo puse un boile de 18 mm de Live System de CC Moore. El montaje o rig que utilice fue un KD Rig a base de un Mugga Continental de Gardner del nº8 (espectacular) junto con un bajo cortito de Trickster color verde también de esta misma marca. Forma muy efectiva de pescar y que siempre da peces de todos los tamaños….ideal para entretenerse.
One Bait. Mi otra opción fue la de pescar con un único boile coronado por un maíz de coña de Enterprise de color verde. El cebo utilizado fue mi Odyssey XXX tuneado versión 2.5 soluble. El montaje utilizado fue un blowback rig con un anzuelo Talon Tip del numero 8 de Gardner y un bajo con recubrimiento como es el Disruption también de esa misma marca. El montaje se completaba con tres bolas dentro de una malla de PVA del tipo All Season para hacer más apetecible el rig. Un montaje menos atractivo, pero igual de eficaz que el anterior, donde suelen conseguirse capturas de algo más de media.
Una vez dejadas las posturas en el agua, era cuestión de esperar a las picadas y así averiguar el paso natural de los peces. Debido a la climatología de esas horas de pesca los peces decidieron pasar por la media distancia y no tan próximas a la orilla como en otras ocasiones. Una vez resuelta la incógnita fue el momento en que ambos cambiamos las cañas y las dejamos por la “autopista” en la que pasaban nuestras amigas. El trabajo ya estaba hecho y solo era momento de disfrutar de la picadas o eso creíamos nosotros, entro lo incomodo del puesto y que una tras otra de las picadas de los peces se iban a los extremos de los puestos buscando los enganches pasamos unas horas de pesca de los mas entretenidas.
Una horas de pesca muy productivas y sobre todo muy buenas para cargar las pilas para futuras sesiones. Tras las buenas sensaciones de la sesión de carpfishing y un buen coffee fue el momento de botar mi pato y darle un poco a los depredadores.
Artículo realizado por David Flores